Los boleros son inscritos como Patrimonio inmaterial de la humanidad
Este 5 de diciembre de 2023, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobó durante su 18ª sesión, celebrada en Kasane, Botsuana, la inscripción de la práctica cultural del Bolero en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la humanidad.
La lista tiene como objetivo garantizar que el Patrimonio Cultural Inmaterial y los elementos propuestos como representativos por los Estados Parte sean reconocidos en su relevancia, así como llevar a cabo acciones de salvaguardia en conjunto con las comunidades portadoras. En este caso, la comunidad del Bolero, para fortalecer su composición, interpretación y la transmisión de sus conocimientos y sus prácticas identitarias.
El expediente binacional “Bolero: identidad, emoción y poesía hechas canción” fue presentado en marzo de 2022, de manera conjunta por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Ministerio de Cultura de Cuba ante la organización internacional, la cual aprobó en 2003 la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, suscrita por ambos países.
La candidatura del Bolero como PCI fue impulsada en México por el Instituto Bolero México (IBM), con el apoyo de la Secretaría de Cultura federal, a través de sus direcciones generales de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, así como de Asuntos Internacionales. En Cuba, por el Ministerio de Cultura. En el proceso participaron personas portadoras de ambos países entre las que se cuentan autoras, compositoras, arreglistas, músicos, intérpretes y ejecutantes, académicas, promotoras culturales y seguidoras de esta práctica cultural.
El Bolero nació en Cuba en 1883 y se extendió por México y otros países de América Latina con sus letras líricas, de amor y desamor, así como sus cadenciosas percusiones acompañadas de guitarras, bajos, pianos, alientos y su característico requinto mexicano que, en conjunto con las voces solitarias o en grupo, lo enriqueció, tanto en su país de origen, como en las naciones que lo acogieron como propio, como es el caso de México.
El Bolero se ha transmitido de generación en generación, aglutina a sus portadores e impulsa su interacción, promueve la transmisión de saberes, desde lo instrumental y musical hasta lo lírico y dancístico.
Estas interacciones lo han convertido en una práctica cultural con un fuerte sentido de identidad colectiva en las culturas mexicana y cubana, ya que muchas personas se identifican con su práctica en el ambiente familiar y comunitario, en espacios como fiestas, serenatas, conmemoraciones incluso luctuosas, en la vida cotidiana y en las reuniones especiales para la interpretación y escucha del Bolero, llamadas bohemias en México y descargas o peñas en Cuba.
Para Cuba y México, el Bolero representa una herencia cultural que se transmite dentro de las familias y comunidades gracias a la tradición oral y por imitación, razón por la que hoy en día es una práctica cultural viva que sigue desarrollando nuevas composiciones e interpretaciones en escenarios tanto urbanos como rurales, constituyendo una fuente de inspiración en varios momentos de la vida de sus seguidores y portadores.
Créditos: UNESCO