Se alistan atletas ucranianos rumbo a los Juegos Olímpicos Paris 2024
Cerca de un centenar de integrantes de la delegación olímpica ucraniana partieron el martes por la noche en tren de la estación de Kiev con rumbo a Polonia para viajar desde allí en avión a París, donde está previsto que aterricen la tarde del miércoles para competir en los Juegos Olímpicos Paris 2024.
“Es un viaje difícil, pero ya estamos acostumbrados”, dijo a la agencia de noticias EFE minutos antes de subir al tren el judoca ucraniano de 27 años Bogdan Iadov, que fue campeón de Europa de su especialidad en 2022 y aspira a firmar una buena actuación en París.
“Al principio de la guerra era complicado, porque antes podíamos volar desde nuestro aeropuerto a cualquier lugar del mundo”, agrega Iadov sobre la suspensión de todos los vuelos civiles desde y en dirección a Ucrania debido a la agresión militar rusa contra el país.
Iadov destacó la excepcionalidad de estos Juegos para Ucrania también por las circunstancias en que han debido prepararlos sus deportistas. “Entre alarmas aéreas y a veces explosiones y sin electricidad. A veces tenemos luz sólo durante dos o tres horas y eso hace muy difícil entrenar”, explicó el deportista.
“Cuando no hay luz no funciona el aire acondicionado y hace muchísimo calor en la sala, lo que ha hecho algo más difícil nuestra preparación para los Juegos”, dije sobre las consecuencias de los cortes de luz provocados por los ataques rusos al sistema eléctrico ucraniano la judoca Yelizaveta Litvinenko, que acude a sus primeras Olimpiadas con la ilusión de rendir “al cien por cien” de sus posibilidades.
Además de las condiciones en que han tenido que prepararse, los atletas ucranianos llevan expuestos desde el comienzo de la guerra a una presión psicológica constante.
Tras atender a los medios y firmar autógrafos en una de las salas de la estación de tren, los deportistas ucranianos salieron al andén con su equipaje de mano y presentaron sus billetes al revisor como cualquier otro viajero.
Antes de subir al tren se hicieron fotos delante del luminoso que anunciaba su viaje a París decorado con unos anillos olímpicos y posaron para selfis con soldados que iban y venían del frente, con personal de la compañía ferroviaria ucraniana y con otros pasajeros que les reconocieron y les desearon suerte en los Juegos.