Karen vende pasteles para salvar vida de su hijo que requiere operación
Juan David Castilla Arcos/Xalapa.- Karen vende artículos por catálogo; hace postres, pasteles y gelatinas; y también organiza rifas, para recaudar fondos y cubrir los gastos de la operación urgente que requiere su hijo Leonardo Daniel, de cinco años.
Los médicos han dicho a la mujer que el menor podría padecer cáncer testicular. Sus gónadas masculinas no descendieron al nacer y es probable que permanezcan en su estómago.
El niño debía ser intervenido quirúrgicamente cuando cumplió un año de vida; sin embargo, comenzó con múltiples padecimientos que lo impidieron. Casi todo el tiempo tenía gripa y tos, además de una desnutrición severa.
“A los diez meses le diagnostican desnutrición severa, porque él comenzó una semana con vómito y diarrea. Los doctores del Centro de Salud Doctor José A. Maraboto solo me dieron medicamento para el vómito y hasta ahí. Mi hermano me paga un médico particular y me dicen que si no hubiera llevado en ese momento al niño hubiera fallecido por una severa deshidratación por la diarrea y el vómito”.
Fue hasta los tres años cuando fue operado. Un médico decidió abrir su vientre para buscar sus testículos, sin encontrarlos. La cirugía había sido en vano.
“El doctor, antes del ingreso al hospital, me había dicho que se haría por medio de una cámara (la cirugía), se le iba a introducir una pequeña cámara por el ombligo al niño. Me había mandado a hacer un ultrasonido, pero los testículos no se logran ver. Aún así el doctor decide ingresarlo a quirófano. Nos comenta el doctor que la cámara estaba ocupada en ese momento y que decidió abrirlo para tratar de descenderle sus testículos con su mano, cuando él ya sabía que no se palpan y no se vieron en ultrasonido, dice que no se los encontró y que decidió volver a cerrarlo”, relata Karen.
Al año siguiente, Leo comenzó con fuertes dolores de cabeza y fiebre de más de 40 grados centígrados. El 23 de octubre de 2019, entró a terapia intensiva por crisis convulsiva durante tres días y, luego, en coma.
En diciembre pasado, los médicos lo dieron de alta y, en enero, inició su tratamiento con especialistas y terapeutas; sin embargo, solo accedió a dicha atención durante dos meses, pues la pandemia del SARS-COV-2 (COVID-19) ocasionó la suspensión de toda actividad clínica que ayudaba a su salud.
El menor fue diagnosticado con encefalitis viral, una inflamación en el cerebro provocada por un virus.
Las consultas fueron suspendidas en el Centro de Alta Especialidad “Doctor Rafael Lucio”, toda vez que fue habilitado por el Sector Salud como un hospital COVID-19.
El niño casi no camina, volvió a utilizar pañal y siempre está medicado para evitar las convulsiones. A su mamá no le alcanza el dinero para comprar las medicinas. Solo dos veces recibieron el tratamiento por parte del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Ahora, están a la espera de conseguir el dinero para cubrir la operación en el hospital particular San Francisco, ubicado en el centro de Xalapa. “Si los llegara a tener en el estómago (testículos) sería de alto riesgo. Le mandaron a hacer un ultrasonido, pero aún no tenemos los resultados”, recuerda su madre.
Hernández Alonso pide el apoyo de fundaciones, instituciones de gobierno y del mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para adquirir medicamentos y, sobre todo, para cubrir los gastos de la operación de su pequeño.
Karen puso a disposición el número celular 2281219618, para recibir ayuda monetaria o en especie, pues la vida de su hijo continúa en riesgo.