Hablar una lengua indígena es un acto de resistencia contra el monopolio del castellano
La traductora y poeta diidxazá originaria de la Séptima Sección de Juchitán de Zaragoza, región del Istmo, Irma Pineda Santiago consideró que hablar una lengua indígena “es un acto de resistencia contra el monopolio del castellano”.
Expuso que la poesía es catártica y, que su poesía (zapoteca), ha sido sometida al escrutinio de las mujeres de la comunidad que la han hecho suya. Dijo satisfecha “mi poesía ha tenido la virtud de abandonar los espacios académicos para llegar a la gente del pueblo”.
La también integrante del Foro de los Pueblos Indígenas de la ONU participó en la charla “Un mezcal con Irma Pineda”, iniciativa de la Red de Intérpretes y Promotores Culturales.
El encuentro con la autora de diferentes libros como Guie’ni zinebe, Dos en mi corazón, Los 43 poetas de Ayotzinapa, entre otros, tuvo lugar en la Casa de los Intérpretes de Oaxaca, un foro independiente impulsado por jóvenes traductores e intérpretes para recibir capacitación lingüística y jurídica.
Irma Pineda Santiago o Irma Yodo, es hija de Víctor Pineda Henestrosa, líder social de la COCEI, desaparecido por las fuerzas castrenses en la década de los ochenta.
Es activista por los derechos de los pueblos indígenas y ha contribuido a revitalizar el ejercicio de la lengua zapoteca en todos los espacios públicos desde la poesía. Poesía, definida por el erotismo de la mujer juchiteca y las violencias de la que son víctimas.
La poeta tuvo un amplio diálogo con los jóvenes intérpretes. Entre los asistentes estuvo el abogado Carlos Morales Sánchez, presidente de Litigio Estratégico Indígena, organización hermana de la Red.