Más del 95% de los casos de cáncer cervicouterino se deben a la infección por el virus del papiloma humano #ProtegeLaSalud
En México, cada 9 de agosto se conmemora el Día Nacional de la lucha contra el Cáncer Cervicouterino con la finalidad de informar y sensibilizar a la población sobre los factores de riesgo de esta enfermedad. A nivel nacional, el cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres, por lo que representa un problema de salud pública en todo el mundo.
En el marco de esta conmemoración, te presentamos 9 datos sobre el panorama del cáncer cervicouterino:
Más del 95% de los casos de cáncer cervicouterino se deben a la infección por el virus del papiloma humano.
En México, el cáncer cervicouterino es más frecuente en mujeres de 30 a 59 años de edad.
En países de ingreso bajos y medianos la incidencia del cáncer cervicouterino es de 75 casos por cada 100 mil habitantes mujeres.
9 de cada 10 defunciones por cáncer cervicouterino a nivel mundial se presentan en países de ingresos bajos y medianos.
En 2020, se registraron más de 59 mil casos de cáncer cervicouterino en la región de América Latina y el Caribe.
El virus del papiloma humano se transmite mediante el contacto piel con piel.
El VPH es una de las enfermedades de transmisión sexual más común en hombres y mujeres.
La prevención del virus del papiloma humano (VPH) en la adolescencia previene cerca del 70% de los casos de cáncer cervicouterino.
La Organización Mundial de la Salud indica que la detección y tratamiento oportuno de las lesiones precancerosas puede reducir la mortalidad asociada al cáncer cervicouterino.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) a partir de 2020 ha impulsado una estrategia para reducir la incidencia de este cáncer, dicha iniciativa involucra a todos los Estados Miembros, como México, a comprometerse con los tres principales objetivos para 2030: lograr un 90% de niñas protegidas contra el VPH antes de los 15 años; tener un 70% de mujeres examinadas antes de los 35 años y una vez más antes de los 45 años; y alcanzar una cobertura de tratamiento del 90% de mujeres diagnosticadas con cáncer cervicouterino.