En los últimos 20 años se ha incrementado la prevalencia de cáncer de cabeza y cuello en mujeres menores de 40
La Organización Mundial de la Salud señala que el cáncer de cabeza y cuello ha mostrado un notable incremento de prevalencia en las últimas dos décadas, subiendo del puesto decimotercero al sexto lugar a nivel mundial. Mientras que GLOBOCAN, herramienta que permite evaluar el estado actual del cáncer en el mundo, indica que México se ha posicionado como el quinto país con más frecuencia en este padecimiento en América Latina.
Así mismo señala que este tipo de cáncer ha presentado un incremento constante en su prevalencia, principalmente en mujeres menores de 40 años sin importar que no consuman tabaco o alcohol; esto se puede deber a alteraciones genéticas o a raíz de la infección por virus del papiloma humano (VPH).
El Dr. Antonio Gómez-Pedraza, cirujano oncólogo con alta especialidad en cirugía oncológica de cabeza y cuello del Centro Médico ABC, señala que estos tipos de cáncer se originan en el epitelio, el cual recubre las mucosas de la cavidad oral, nasofaringe, orofaringe y laringe. En función a la zona donde se origina el cáncer, se realizará la evaluación y se establecerá el tratamiento; estos tumores pueden tener dos causas en común: un consumo excesivo de alcohol o tabaco, así como infección por el virus del papiloma humano (VPH).
El cáncer de cabeza y cuello, en conjunto, representa el 3% de todos los tumores y se dividen en función del área de cabeza y cuello en donde se presentan. De forma general, los podemos dividir en aquellos específicamente epiteliales, glándulas salivales y los tumores originados en la glándula tiroides.
El más frecuente de este tipo de tumores es el cáncer de tiroides, que se presenta mayormente en mujeres que rondan los 40 y 55 años; aunque se puede presentar en una edad mayor y también en hombres.
Además, existen los tumores en la región periodontal. Los tumores en tejidos blandos conocidos como sarcomas, llegan a ser menos frecuentes, pero en caso de presentarse se deberá analizar su área de aparición ya que su comportamiento será distinto, así como su tratamiento, en función al tipo histológico específico.
Es de gran importancia conocer dónde se origina el tumor, para así definir el diagnóstico y, posteriormente, tomar el mejor abordaje, señala el Dr. Gómez-Pedraza.
Otros desencadenantes como factores externos para la aparición de cáncer de cabeza y cuello son: trabajar con asbesto, exposición a fibras sintéticas, polvo de madera, metales, cerámica e incluso polvo de níquel, se ha demostrado que este tiene relación con el cáncer de cavidad nasal, nasofaringe, laringe o pulmonar; el polvo de construcción que, al igual que los agentes irritantes, al momento de volverse crónicos, el paciente puede desarrollar este tipo de cáncer.
En estos casos, el paciente puede llegar a presentar síntomas como sangrados frecuentes o espontáneos sin causa aparente, perder el sentido del olfato o, al contrario, hipersensibilidad a algunos olores; oídos tapados por mucho tiempo con obstrucción nasal, dolor de cabeza que no llegar a mejorar con el tiempo o la aparición de disfonía que son algunos ejemplos recurrentes.
“Si el paciente percibe una lesión palpable o visible en la lengua o mejillas, una escoriación o úlcera y esta no mejora en el transcurso de dos semanas, es importante que sea evaluado por un especialista, sobre todo si existen antecedentes tanto de tabaquismo como de alcoholismo. En caso de que exista un crecimiento de las amígdalas pasado los 35 años, también es un tema a considerar para llegar a una revisión”, indica el Dr. Gómez-Pedraza.
Los pacientes son diagnosticados de manera tardía ya que los síntomas se suelen confundir con aquellos relacionados a las vías respiratorias por lo que los pacientes son tratados con medicamentos para infecciones, así es que la recomendación es que, si pasan dos semanas con estos tratamientos y no hay mejoría, es importante realizar una revisión clínica, así como un estudio de nasoendoscopia para buscar lesiones de sospecha.
El Dr. Gómez-Pedraza menciona que en función a la ubicación del tumor primario será el tratamiento a seguir. Por ejemplo: si el tumor está en la laringe, en una etapa temprana, se puede realizar cirugía láser que permitirá en un solo procedimiento curar al paciente, siempre que haya sido diagnosticado en etapa temprana, también hay cirugía preservadora de órgano o utilizar herramientas como la quimioterapia, radioterapia, terapias dirigidas o inmunoterapia.
Retomando el cáncer de tiroides, el paciente puede detectar un nódulo en la región central del cuello; para conocer si esta afecta a la glándula de la tiroides es necesario realizar un estudio de ultrasonido. Una vez evaluado dicho nódulo, se determinará si es necesario realizar una biopsia y de esta manera señalar la conducta a seguir en el caso de presentar una enfermedad maligna. Actualmente, en el Centro Médico ABC contamos con el equipo y la preparación para poder realizar cirugías de tiroides sin cicatriz en el cuello, nos comenta el Dr. Gómez-Pedraza.
Finalmente, el diagnóstico temprano en los tumores de cabeza y cuello generan que los tratamientos sean menos agresivos, y ofrecen un mejor pronóstico al paciente. En el Centro Médico ABC encontrarás avances tecnológicos para brindar mejores procedimientos quirúrgicos, tratamientos de quimioterapia y radioterapia, así como terapia dirigida o inmunoterapia.
De no ser atendido a tiempo el cáncer de cabeza y cuello puede llegar a ser mortal, esto dependerá de su localización y etapa clínica. Por lo que detectarlo a tiempo es clave para un mejor pronóstico y una mejor calidad de vida.
El Centro Médico ABC, a través de su Centro de Cáncer lleva a cabo todos estos procedimientos y tratamientos de una manera menos invasiva y menos agresiva de lo convencional. El Dr. Gómez-Pedraza añade “hacemos una evaluación del paciente con médicos de diferentes especialidades para utilizar la radioterapia, oncología médica o cirugía, en función a lo que cada paciente necesita, teniendo así una medicina personalizada. Por otra parte, en el campo de la rehabilitación también contamos con foniatras para atender las alteraciones del lenguaje, deglución y fonación”.