Los más grandes fracasos en la historia de la tecnología
La tecnología siempre nos deslumbra con nuevos avances, gadgets e innovaciones. Sin embargo, no siempre los avances tecnológicos resultan como se esperaba o, en ocasiones, una primera versión de muchos de ellos fracasan antes de ser un verdadero éxito.
Apuestas fallidas, productos absurdos e inversiones millonarias por la borda han llevado a que muchos dispositivos o tecnologías que buscaban innovar nuestro día a día se queden como un mal intento y fracasen incluso antes de que los usuarios puedan probarlos o siquiera adquirilos.
De entre todos los que ha habido, aquí te contaremos sobre algunos de los mayores fracasos en el mundo de la tecnología. Un auténtico museo de esos dispositivos que debieron quedarse como una idea.
Betamax
Cuando apareció el formato de video casero, dos fueron las principales marcas que se batieron en duelo para ocupar el trono, Sony y JVC con su Betamax y su VHS, respectivamente. Ya todos conocemos el final de la historia y, aunque el VHS ya haya dejado de fabricarse, reinó en los hogares de todo el mundo durante varias décadas.
Una de las razones del fracaso del vídeo Beta fue que Sony no licenció el producto como sí lo hizo la competencia. El resultado fue un tiro en los pies limitando la oferta de películas de Betamax. Además, la principal razón de que triunfase el VHS era que los reproductores podían grabar más horas (aún perdiendo calidad de imagen) y que un vídeo Betamax costaba el triple que uno VHS.
Los aparatos Beta se descontinuaron en 2002, mientras las cintas dejaron de producirse recién en noviembre de 2015. Distinto fue el caso de Japón, donde Betamax tuvo buena acogida.
Betamax Sony
LaserDisc
Imagina un CD del tamaño de un disco de vinilo. Pues eso era, exactamente, un LaserDisc. Fue un dispositivo pionero al convertirse en el primer sistema de almacenamiento en disco óptico en ser comercializado, a mediados de la década de los 80. Sin embargo, a diferencia de los posteriores CD y DVD, el LaserDisc era un formato analógico.
Las hendiduras de un CD se componen de código binario mientras que las del LaserDisc se componían de un módulo de frecuencia. El LaserDisc constaba de dos discos de aluminio, pegados entre sí, de 30 centímetros de diametro.
En Japón fueron todo un éxito debido a su bajo precio en tiendas. Sin embargo, las películas eran bastante costosas. En 1995 apareció el primer DVD convirtiendo rápidamente al LaserDisc en un aparatoso dispositivo vintage.
LaserDisc fracasos de la tecnología
Sinclair C5
Muchos expertos lo consideran como uno de los mayores desastres en la historia de la tecnología. Se trata del Sinclair C5, lanzado por la compañía Sinclair Research, un triciclo eléctrico presentado en el año 1985, el cual tuvo bastantes problemas de potencia y se quedaba a medio camino, sobre todo cuando subía por algunas montañas o colinas.
¿El motivo? Contaba con un motor similar al de las lavadoras, algo que no importó a sus desarrolladores, puesto que su objetivo principal era el de circular por la ciudad.
Curiosamente, ahora que parece que cada vez somos más conscientes de la importancia de utilizar vehículos menos contaminantes, parece que el Sinclair C5 ha vuelto para quedarse, de tal forma que hace algunos años se presentó una actualización, bautizada con el nombre de Iris E-Trike.
Sinclair C5
MIcrosoft Zune
Lo que ocurrió cuando Microsoft quiso batir al iPod en su propio terreno no te sorprenderá.
En 2006 el iPod se convertía en uno de los dispositivos más preciados para los amantes de la música por lo que Microsoft quiso tener su trozo del pastel y, en ese mismo año, lanzaba su propio reproductor MP3, llamado Zune.
Aquel producto nació con un diseño singular tanto externa como internamente, y de hecho se hizo famoso por el modelo marrón con el que en Redmond quiso convecernos de que “el marrón es el nuevo negro”.Ese color se convirtió en todo un meme para aquellos tiempos.
A pesar de sus esfuerzos y de cuatro generaciones de dispositivos, y tomando en cuenta que este llegó 5 años después que el iPod, el Zune y sus sucesores jamás lograron tener éxito en su batalla contra Apple.
En 2011, Microsoft anunciaría que abandonaba el hardware de Zune, pidiendo a sus usuarios que se pasaran a Windows Phone… que correría con la misma suerte.
Microsoft Zune
NeoTune iPod Dockable Headphones
Una rareza propia del mercado japonés. En 2006 la firma RWC lanzó los auriculares neoTUNE para uso exclusivo del iPod nano. A un precio de 43 dólares, podías lucir un modelo cuya principal característica era insertar el reproductor en uno de los audífonos de casco, como quien encaja una tarjeta para encender las luces en una habitación de hotel.
NeoTune iPod Dockable Headphones
Apple AirPower
Pese a ser una de las empresas que más innovaciones desarrolla e impone, Apple también ha tenido algunos fracasos en su búsqueda de nuevas tecnologías y gadgets.
Apple AirPower prometía cargar un iPhone, el Apple Watch y los AirPods a través de una almohadilla inalámbrica, anunciada en septiembre de 2017. Sin embargo, en marzo de 2019 Apple desistió del producto.
“Tras muchos esfuerzos, hemos llegado a la conclusión de que AirPower no alcanzará nuestros elevados estándares y hemos cancelado el proyecto”, declaró el vicepresidente senior de Apple, Dan Riccio, en aquel momento.
Aunque la empresa nunca detalló los motivos de la cancelación, se presume que la causa fue el calentamiento excesivo del aparato al cumplir su función de cargar varios dispositivos al mismo tiempo.
Airpower Apple
HD-DVD
Si el VHS quiso competir contra el sistema Beta (y acabó ganando) al Blu-Ray también le saldría un no tan duro competidor.
El HD-DVD fue lanzado por las marcas Toshiba, Microsoft y NEC en el año 2003. Se dice que una de las razones por la que fracasó fue la diferencia de capacidad de almacenamiento entre ambos formatos: mientras el Blu-Ray podía almacenar hasta 50 GB en sus discos de doble capa, el HD-DVD se quedaba en 30 GB.
HD DVD
Nintendo Virtual Boy
Lanzado en 1995, Virtual Boy fue comercializado como la primera consola que podía mostrar gráficos en 3D. Consistía en una especie de visor de realidad virtual, de la que Nintendo apenas pudo vender 770 mil unidades en todo el mundo.
¿El motivo? Fue ampliamente criticado por los pobres efectos 3D pues, en rigor, los juegos de la consola eran en dos dimensiones y trataba de crear a patadas un efecto de realidad virtual. Además de esto no era realmente portátil.
Virtual Boy fue descontinuado en 1996 y Nintendo tardaría 15 años en intentar una nueva apuesta en 3D.
Virtual Boy Nintendo
Amazon Fire Phone
Amazon quiso entrar en el mercado móvil con el lanzamiento de su Amazon Fire Phone en 2014. La principal razón de su fracaso era su elevado precio, sobre todo tratándose de un terminal muy enfocado a las compras en su propia tienda.
El Amazon Fire Phone tuvo un precio de lanzamiento de 650 dólares. A los pocos meses su precio descendía hasta los 200 dólares y, en un último intento por dar salida a los terminales, los vendía a 160 dólares, regalando un año de Amazon Prime a todos los que lo compraran.
Amazon Fire Phone
Google Glass
Un dispositivo en forma de gafas pero sin cristales. Todo lo que veíamos venía de un miniproyector que emitía una imagen sobre nuestra retina, mezclándose con la imagen del mundo real y viviendo, en primera persona, la tecnología de realidad aumentada.
Si bien en 2019 se anunció el regreso del producto tras pausar su venta en 2015, los inicios de este dispositivo de realidad aumentada de Google no fueron alentadores.
Presentado en 2012, salió a la venta en 2014. La idea central de los lentes era mostrar información sin necesidad de utilizar las manos y comandar su uso mediante la voz. Los detractores cuestionaron su “usabilidad” desde una perspectiva ética y legal por la posibilidad de grabar personas sin consentimiento, entre otras cosas.
El precio original de 1,500 dólares y la poca durabilidad de su batería tampoco ayudaron a su masificación.
Google Glass
Galaxy Note 7
Se le consideraba tan peligroso que el Departamento de Transporte del gobierno de Estados Unidos prohibió portar en vuelos comerciales el infame Galaxy Note 7. Lanzado el 16 de agosto de 2016, despertó reseñas entusiastas por la capacidad de la batería, la rapidez de la carga, su resistencia al agua por media hora a un metro de profundidad, detalles de la pantalla, y el reconocimiento del iris para desbloquear.
Pero el teléfono móvil de Samsung era literalmente una bomba que estallaba de improviso, soltando humo, fuego y líquido debido a baterías defectuosas y un proceso de ensamblaje apresurado, según arrojaron las investigaciones.
El modelo fue descontinuado en menos de dos meses, en tanto la compañía pidió devolver todos los dispositivos logrando recuperar más de tres millones de unidades.