Red Bull establece un plan de sucesión tras la muerte de Mateschitz
Redacción Xalapa.- Tras el fallecimiento hace dos semanas de Dietrich Mateschitz, cofundador de la multimillonaria empresa de bebidas energéticas, Red Bull y fundador y propietario del equipo de Fórmula 1 del mismo nombre, la marca de los toros ha comenzado a impulsar el plan de sucesión que, según ha hecho saber por carta Mark Mateschitz, hijo de Dietrich, era voluntad de su padre y cuenta con el respaldo de los cofundadores de la empresa en Tailandia.
En este contexto de transición, a partir de ahora, la gestión de Red Bull se llevará mediante una Junta Directiva sustentada en 3 pilares fundamentales: Franz Watzlawick, CEO del negocio de bebidas; Alexander Kirchmayr, que ejercerá de director financiero; y Oliver Mintzlaff, a quien quedan encomendadas las labores de CEO de los proyectos corporativos de Red Bull y las inversiones.
“Franz, Alexander y Oliver eran nuestro equipo de ensueño. Estoy muy feliz de que asuman esta labor”, declaró el hijo de Dietrich, mostrando su satisfacción y confianza en el nuevo triunvirato bajo el que se regirá el futuro de la marca en todos sus ámbitos
La división de responsabilidades significa que los equipos de Fórmula 1, tanto el principal como AlphaTauri, estarán a partir de ahora bajo la responsabilidad de Mintzlaff, que cuenta con el patrocinio entre sus nuevas tareas, mientras que Kirchmayr, como nuevo Director Financiero, es probable que sea quien dé el visto bueno a los presupuestos.
Se cree que es poco probable que las operaciones de Red Bull en la F1 cambien mucho como resultado de la nueva estructura de la alta dirección, especialmente con el jefe del equipo de F1, Christian Horner, que ha ayudado a llevar a la escuadra de vuelta a su primer doble campeonato desde 2013.
Recientemente, Horner dijo que Mateschitz había asegurado el futuro a largo plazo de las operaciones de Red Bull en la F1.
«El futuro está fijado», dijo Horner cuando se le preguntó si habría algún cambio tras la muerte de Mateschitz. «Ha puesto una base muy sólida para el futuro. Y con Red Bull convirtiéndose en 2026 en un fabricante de unidades de potencia, esa era la pieza que faltaba en nuestro rompecabezas, y él tuvo la visión para permitir que eso sucediera».
«Y al igual que hemos hecho con el chasis, llevaremos ese mismo espíritu, su espíritu, a la futura compañía de motores», agregó.